Los desechos de los aserraderos representan cerca del 30% de la materia prima usada, por lo que su aprovechamiento representa un importante reajuste de costos así como una reducción del impacto ambiental que generan.

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), Argentina que trabaja en la producción de biogás mediante la descomposición de restos orgánicos, está desarrollando además un sistema para aprovechar la energía producida por la quema de aserrín para aplicar al proceso de secado de las industrias forestales. A diferencia de los beneficios de las industrias que producen biocombustible a partir del desecho forestal, mediante este proyecto de biomasa los aserraderos darán un uso al aserrín y todo desecho maderero.